26 enero, 2015

Connecting People.



Los carteles que anunciaban el Foro de Innovación de Canarias, FI2, cubrían casi todas las marquesinas de las paradas del tranvía, pero yo apenas me había fijado en ello: tras esa combinación de fondo negro y letras naranjas no creía que hubiera nada de mi interés, que todo iba a estar demasiado enfocado a la tecnología en su aspecto más científico, no tanto en la divulgación. Pero cuando me propusieron asistir, lo empecé a ver con otros ojos: quizás sí que podría sacar algo de provecho, quizás habría espacio para otro tipo de innovación, más relacionada con la creación de contenidos y la publicidad de los mismos. No me equivoqué: en FI2 había espacio para todo: desde los drones, las impresoras tridimensionales y la programación informática más enrevesada a otro tipo de proyectos divulgativos, donde la creación, el diseño, la cultura y hasta la ecología tenían su espacio.

El primer día transcurrió con algún que otro sobresalto: dotada de un pase de prensa, me dispuse a asistir a una serie de microcharlas en las que se daban la mano diseño y emprendeduría: se trataba de jóvenes empresas que habían apostado por una potente marca visual y con ello se habían creado una personalidad única e indistinguible, clave para conseguir el éxito. Ejemplo de estos matrimonios bien avenidos fueron el tándem La Casita (restaurante) y El Estudio (diseñadores) o Mar de Nube (conservas canarias) y Pulpoestudio: ambos casos de colaboración fueron muy interesantes y subrayaron la importancia de invertir en la imagen de marca. Lamentablemente, el error de cálculo por parte de la organización al colocar en un primer momento estas charlas en la cafetería del TEA mientras ésta funcionaba a pleno rendimiento hizo que se retrasasen muchísimo las intervenciones, pues asistentes y conferenciantes tuvieron que ser reubicados en el  vestíbulo de la biblioteca para poder escuchar lo que se estaba diciendo.

A causa de este retraso no pude terminar de escuchar estas ponencias, pues este acto se acabó solapando con la grabación del programa El Debate, de Televisión Española en Canarias. A éste asistían varias personalidades de las islas, como los dos vicerrectores de las universidades canarias, varios periodistas así como otros expertos en nuevas tecnologías. Tras varios intentos fallidos, se dio inicio a la grabación, que me decepcionó profundamente: me pareció una sucesión de argumentos trillados y banales sobre el estado de la cuestión tecnológica en Canarias, sin realizar ninguna aportación valiosa ni generar una discusión real, de la que se pudieran sacar conclusiones solventes. Más que otra cosa, este debate televisivo dio sensación de improvisación, de que se hacía porque tocaba, de falta de interés por lanzar propuestas aplicables al mundo real: otra oportunidad perdida en cuestión de crear un diálogo enriquecedor sobre el papel de las islas ante el maremágnum tecnológico.

Al día siguiente la tarde se presentó movidita: asistí a varias microcharlas en las que diferentes empresas y organizaciones nos mostraban sus propuestas para mejorar distintos aspectos de nuestra vida gracias a la tecnología y la innovación. Pasó por ahí el Vivero de la Imaginación de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, WhyTenerife? y su empeño en mostrar al mundo porqué nuestra isla es un punto estratégico vital para los negocios, las Casas Pasivas de la Universidad Europea de Canarias, La Laguna Valley y su intento por convertir a la ciudad de La Laguna en parque empresarial digital abierto y urbano…


Debate en FI2: Municipios Conectados.

Éstas y muchas otras ideas amenizaron una tarde llena de proyectos y propuestas verdaderamente estimulantes que quedaron subrayadas más si cabe gracias a los múltiples expositores que mostraban los trabajos de muchas empresas canarias dedicadas a la tecnología o que habían decidido utilizarla para mejorar sus negocios, y que pusieron cara al lado más humano de un sector que a veces se nos antoja lejano por desconocimiento.


Más allá de los workshops, networkings, marketplaces, talks y otros actos de similar nomenclatura y  a pesar de algunos fallos evidentes de planificación del evento (los retrasos pueden pasar, pero los fallos tecnológicos no se deberían permitir en un evento de este tipo), creo que FI2 consiguió el objetivo de fomentar la conexión entre los participantes y hacer que el público conecte con el acto propuesto: Si el Foro de Innovación de Canarias consigue pulir sus pequeños errores, le auguro un gran futuro conectando gente.

Choque de Reyes.



Uno de los libros que conforman la famosa saga de novelas Canción de Hielo y Fuego tiene como título Choque de Reyes; en él se describe la lucha entre los diferentes reyes de Poniente por ocupar el trono de hierro, símbolo del poder en aquellas tierras imaginarias. El contundente título de este libro fue lo primero que me vino a la mente cuando me puse a reflexionar sobre mi experiencia como asistente en el Primer Encuentro de Profesionales de Comunicacion Digital de Tenerife, organizado por la Cámara de Comercio y apadrinado por Carlos Alonso (@carlosislatener), candidato a la presidencia del Cabildo por Coalición Canaria.


Nada hacía presagiar que una bienintencionada reunión para hablar del presente y del futuro del sector del Social Media en Tenerife se iba a convertir en un abierto campo de batalla, donde la lucha de egos fue más que evidente: frente a las propuestas lanzadas por unos, que iban desde fomentar la educación digital entre jóvenes y empresarios, constituir un grupo sólido que aglutinara al sector y que regulara la profesión con unos criterios mínimos de calidad o que se tomara más en cuenta a las microempresas, que constituyen la mayor parte del tejido empresarial de la isla, surgían otras voces que hablaban de complejo de inferioridad, pereza por parte de los social media tinerfeños a la hora de desplazarse, victimismo y cerrazón frente a lo que viene de fuera. Visto por una persona que se está introduciendo en este mundo y que ignora las rencillas personales que puedan existir (como es mi caso), más que participar de un espíritu constructivo me pareció asistir a un festival de egocentrismo, en el que todo se reducía a mostrar  quién trabaja con una empresa más grande, quién viajaba más lejos o quién tenía el contrato más gordo, alejándose de lo que yo creí que sería el meollo de la reunión: encontrar entre todos la manera de convertir a Tenerife en referente del mundo digital, sin victimismo ni complejos, sino con buenas ideas, espíritu constructivo y trabajo en equipo.

Fotografía: @oliverserrano
He de decir que, a pesar de lo que he comentado, saco en positivo muchas cosas de este foro: la sensatez de muchos expertos en social media, que lejos de lanzar acusaciones más o menos veladas contra otros asistentes a la reunión, decidieron proponer planteamientos interesantes, basados sobre todo en facilitar la información sobre del trabajo que desarrolla este peculiar sector a las empresas  para que éstas sepan valorar verdaderamente la labor de un community manager, no confundir a aquellos emprendedores que deciden apostar por las nuevas tecnologías ofreciéndoles servicios que no necesitan o el compromiso por parte de Carlos Alonso de fomentar este tipo de reuniones casi “catárticas”, en las que los profesionales de la comunicación digital puedan exponer sus problemas y sentirse escuchados por parte de un representante público, cosa que no suele suceder. Me gustó también el debate paralelo que surgió en Twitter bajo el hashtag #entreTODOStenerife (que llegó a ser trending topic nacional), pues hubo gente que no pudo acudir en persona a este encuentro pero que decidió implicarse de manera virtual, aportando también su granito de arena.

Espero que dentro de no mucho se celebre otra reunión de este tipo, ya que creo que, al final, lo importante que los encargados de gestionar lo social en el mundo on-line sean capaces de conectar también en el mundo off-line, y más si hablamos hacer de nuestra isla referencia en lo digital, lo que repercutirá en beneficio de todos. Lo único que espero para la próxima es que las coronas se queden guardadas en el armario de cada uno y que seamos capaces de pasar de Choque de Reyes a un libro con mejores perspectivas de acabar bien, como La Comunidad del Anillo.